Siempre se ha dicho que la restauración del diente unitario anterior es muy difícil, ya que tenemos que replicar no solamente la anatomía del paciente y posición, sino también el color final de la misma. Históricamente le hemos dejado esta tarea artística al técnico protésico y por medio de sus habilidades de percepción, nos entregue el diente ideal para nuestros pacientes. Ahora con las herramientas que nos brinda la odontología digital y avances en la selección de la tonalidad, podemos casi igualar esta propiedad de manera matemática y objetiva. Quiero simplificar la técnica de selección del color, para así ser predecible en nuestros procedimientos odontológicos, minimizando las horas de trabajo tanto del clínico como el técnico y reducir el margen de error.